Usa los mapas y comprueba horarios
El mapa
y la brújula son insustituibles para orientarnos en el medio, utilízalos y comprueba con ellos que estás cumpliendo los horarios
previstos.
El GPS puede ser un buen complemento de los anteriores, pero no dependas sólo de él.
Aprovecha tus salidas
Aprender a orientarse
Cada salida es una ocasión para mejorar nuestro conocimiento de los mapas y de las herramientas de orientación y para enseñar su interpretación y su uso a otros, en especial a los más jóvenes e inexpertos.
- Si el tiempo es bueno, podemos aprovechar las paradas para estudiar el mapa, jugar a reconocer elementos en el paisaje y comprobar con la brújula su orientación.
- También es una buena ocasión para planificar otras salidas contrastando la información del mapa con la que nos ofrece el terreno.
La montaña invernal y los caminos de verano
La montaña en invierno es muy diferente a la montaña estival. La nieve cubre los caminos y las señales y ya no son tan evidentes los recorridos. Además muchos de los recorridos de verano atraviesan zonas altamente avalanchosas. Por eso deberemos de leer la montaña y saber desplazarnos por terreno nevado, eligiendo el itinerario con menor riesgo que nos lleve a nuestro destino, aunque esto implique abandonar el camino de verano.
Progresaremos por...
- laderas aterrazadas con poca inclianción.
- espolones.
- crestas amplias.
... y deberemos evitar
- laderas a sotavento.
- zonas próximas a fuertes pendientes.
- medias laderas en laderas con fuerte inclinación.
- zona de acumulación preferente (fondos de valle estrecho).
Recuerda que solo la experiencia y contar con profesionales para nuestra formación nos harán progresar con seguridad por la montaña invernal.
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