Calzado apropiado
Vamos a caminar ¿no?, pues entonces cuidemos y vistamos adecuadamente nuestros pies.
Caminaremos más cómodos y con menor esfuerzo, evitaremos pequeñas pero muy molestas lesiones (rozaduras, ampollas) y prevendremos otras más importantes (esguinces, fracturas) que pueden echar a perder nuestra salida y ponernos en peligro.
Ten en cuenta...
Recuerda que para caminar en el medio natural no sirve el mismo calzado que usas todos los días: es algo que se olvida con demasiada frecuencia. Por ello ten en cuenta:
- El tipo de suelo (firme) sobre el que discurre la excursión y su estado (piedras, barro...)
- La longitud y los desniveles del itinerario
- La meteorología prevista, en particular el frío y/o la lluvia
- La adaptación del pie al calzado: evita que sea nuevo o esté en mal estado
¿Usamos bastones?
No son imprescindibles para practicar el senderismo. pero su uso tiene ventajas que debemos conocer:
- reducen la carga sobre la espalda y sobre articulaciones como los tobillos, rodillas y cadera.
- aumentan nuestros puntos de apoyo proporcionándonos mayor estabilidad, sobre todo en pendientes y superficies deslizantes.
- hacen trabajar a un gran número de músculos de nuestro cuerpo, mejorando la capacidad cardiovascular y la oxigenación.
La longitud ideal del bastón para un desarrollo natural del movimiento es 2/3 de la estatura del usuario. Piensa también que al usar bastones el ejercicio aumenta y consumimos más energía.
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