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¿Qué barranco elegimos?

El primer paso a la hora de planificar una actividad de barranquismo es decidir a qué barranco queremos ir.

El descenso de barrancos es un deporte de montaña, sujeto a las condiciones cambiantes del medio natural y que debe regirse por unas normas de seguridad propias de todo deporte tecnificado. Por ello, para hacer una buena elección resulta fundamental tener en cuenta factores como:

  • El tipo de barranco que queremos hacer: su dificultad técnica, longitud, caudal y estado actual.
  • La experiencia, la capacidad física y el grado de entrenamiento del grupo, en particular de las personas menos preparadas.
  • El número de componentes del grupo, que deberá ajustarse a la normativa (si existe) y a las condiciones concretas del barranco, siendo preferibles los grupos reducidos pero con al menos tres componentes.

Regulación y Normativa

El descenso de barrancos como toda actividad que se realiza en el medio natural puede estar sujeta a regulaciones o restrincciones en función del espacio natural donde nos encontremos.

Uno de los lugares con más afluencia barranquista en nuestro territorio es el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara.

Si optamos por descender uno de sus barrancos deberemos contemplar la normativa y regulación de descensos de barrancos en la zona y ajustarnos a la misma.

Debemos tener en cuenta:

  • Si existe prohibición expresa para descender alguno de los barrancos o en qué fechas está permitido.
  • No superar el número maximo de intengrantes por grupo (sin contar el guía), en Guara, por ejemplo:
    • 10 personas para el Vero, Barrasil, Peonera, Balcés superior y Estrechos del Balcés.
    • 4 personas en el Gorgonchón.
    • 8 personas en el resto de barrancos.
  • Respetar los 10 minutos de frecuencia mínima de entrada al barranco entre los grupos.
  • Llevar el material adecuado para cada barranco.
  • Respetar los horarios recomendados para inciciar un descenso.